Culturas.

Después de mes y medio aquí nos empezamos a dar cuenta de que todo tiene un trasfondo.
No sé si os hemos contado pero bueno os pongo en situación:
En Livingston conviven mayoritariamente dos etnias queckchis y garífuna. Los queckchis vienen de los indígenas mayas y los garífunas vienen de África, cuando traían esclavos en los barcos, éstos naufragaron en Centro Amércia y se instalaron entre Honduras, Belice y Livingston (Guatemala). Aunque las guerras civiles en Guatemala terminaron hace ya unos años, aquí en Livingston la realidad es otra, es una parte completamente diferente al resto de Guatemala, y los conflictos entre queckchis y garífunas permanecen. En la biblioteca tenemos niños tanto garífunas como queckchis aunque la mayoría son garífunas, y hoy se ha generado un conflicto en el que han llegado a entrar una familia a la biblioteca. Los garífunas son muy temperamentales, tienen un carácter muy fuerte, son muy alegres pero también muy agresivos, personalidades extremas, y en la biblioteca la violencia es algo que tratamos dia a dia, y algo como un simple capón de una garífuna a un queckchi ha hecho que entre la mama de los queckchis, esto ha llevado a que los garífunas siguieran metiéndose con la mama y al final llegase el padre de la mama de los niños, es decir, el abuelo de los niños. Al final hemos intentado dialogar con Juan, el abuelo de los niños ya que se ha llevado a todos tanto a sus hijos como a sus nietos, sus argumentos eran que los morenos son muy abusivos, pero realmente esta familia ha venido de una aldea hace seis meses que viven aquí y no se terminan de adaptar, son muy suyos, pero por otra parte también hemos llevado a todos los niños de esa familia al medico porque las mamas no los han llevado y tienen todos conjuntivitis, pero no se, ahora que estamos viviendo aquí, no se hasta que punto nos tenemos que meter en la crianza o forma de tratar a los niños, quiero decir, que ellos viven asi y llevan viviendo asi toda su vida, quizá sus condiciones sean insalubres y su alimentación no sea del todo adecuada, pero es su forma de vivir, entramos en el debate de las culturas, los mundos adelantados y atrasados, hasta que punto somos alguien nosotros para saber que hay y que no hay que hacer aquí.
Cuando ya llevas aquí bastante tiempo cada vez mas cosas te hacen reflexionar, estamos viviendo en una “ciudad” que solo se comunica por mar, en un barrio de los mas pobres donde muchas de las personas no han conocido nada mas en toda su vida, donde días como hoy puede morir un niño de tres años de un simple dolor de pecho o barriga, donde no hay ambulancia que funcione y donde el centro de salud tiene una sala de espera con gallinas, no hay hospitales y si nos pasase algo nos quedaríamos en el sitio. Pero también estamos viviendo en una “ciudad” donde todos los días te levantas y te acuestas con música, donde da igual la edad que tengas porque llevas el ritmo en la sangre y te pones a bailar, donde los niños no hacen mas que pedirte pero en el momento que tienen lo mas minimo lo comparten contigo, donde hacen unos timbales con cuatro latas y no hacen mas que hacer música calle arriba calle abajo, y donde sus caras y sus ojos a pesar de todo todos trasmiten una alegría infinita.
Se que todo esto ha quedado super cursi pero vivir aquí a veces es indescriptible.